jueves, 1 de octubre de 2009

BCD (Bad China Day)

Entre la comunidad expat de Shanghai es frecuente escuchar a alguien decirte: "I had a terrible BCD". Los Bad China Days no son simplemente un mal dia, como pudiera parecer, son además dias en los que el afectado se pregunta que demonios hace en China, como ha podido aguantar hasta ahora y hasta se plantea el futuro de su experiencia en oriente.

Un típico BCD empieza con lluvia. Un dia de lluvia es molesto en cualquier parte, pero en España por ejemplo queda paliado en gran medida por eficientes infraestructuras que evitan males mayores tales como charcos de 10 metros de largo y 10 cm de profundidad, trampas de barro, etc... Al llover como es lógico los chinos sacan sus paraguas; lástima que las aceras ya casi no dan abasto con el tráfico habitual de transeúntes y sea imposible gestionar la suma de ese tráfico y sus paraguas. Por último y como sucede también en otras ciudades se producen retrasos por atascos o masificaciones en el metro de gente que normalmente usa la bici o va andando.

Se da entonces la siguiente situación: Son las 9:30 acabas de llegar a la oficina mojado hasta los tobillos y posiblemente algo embarrado, has luchado a muerte en un mar de paraguas y has llegado media hora tarde.

Hasta aquí todavía no es un BCD. El siguiente ingrediente para un BCD surge de la barrera idiomático/cultural al tratar de solventar algún asunto. Por ejemplo ir al banco a pagar la factura que pagas cada mes en el mismo banco. Por lo que sea, quien te atiende cada mes no está, y te toca contárselo de nuevo a su suplente que por supuesto no habla inglés.

Hasta aquí ya tenemos medio BCD. Para que sea entero queda volver a casa, con la misma batalla que por la mañana pero con el cabreo acumulado de la hora que te has pasado en el banco para solventar algo que normalmente haces en 5 minutos y que te ha desplazado el horario del resto del día. Al llegar a casa puede que te hayan cortado la luz, tu lavabo tenga una fuga, se haya desprendido parte del techo o un sin fin de cosas que son habituales en cualquier apartamento de alquiler en China, pero que tienden a pasar cuando un BCD está en curso. De nuevo te toca lidiar con el casero o agente inmobiliario (choque idiomático/cultural más que posible de nuevo) y rezar porque el BCD haya acabado...

Tal vez leáis esto, que es un ejemplo aunque hay un millón de variantes posibles y os parezca que es simplemente un mal día, y que te puede pasar lo mismo en España cambiando al del banco por cualquier funcionario y al arrendador chino por uno español. Puede que tengáis razón y simplemente se potencie durante un BCD el sentimiento de nostalgia, lejanía y diferencia cultural, pero os aseguro que esto le pasa aquí a todo el mundo y lo que te pasa por la cabeza es subirte en el próximo avión y volverte a España sin mirar atrás.

2 comentarios:

  1. Buff ...

    no sabía q tenía nombre, pero esa sensación My Friend no se olvida !

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  2. Muy interesante, ánimo y sigue comentando cosas.

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